Hay esmaltes bonitos, feos, curiosos, que te encantan, que odias y luego está el There's no Snow one like you que viene a ser todo eso junto.
Sin duda alguna es el esmalte más raro que tengo.
Es una mezcla de esmalte arenoso con flakes hexagonales blancos.
Se supone que emula a la textura de la nieve pero raspa cuando pasas el dedo por la superficie.
La uña del corazón y el anular desconozco porque no han quedado con el tipo gotelé de las otras.
Llevo dos capas.