Desde Navidades no pasaba por Lidl, el más cercano está a más de 2 km pero justo pasé por la puerta y no pude evitar entrar.
Uno de mis objetivos era encontrar tomates que supieran a tomate pero por el camino me fui encontrando galletas, queso y casi de casualidad una estantería con tes e infusiones.
Una voz en mi cabeza decía: "Ni se te ocurra, tienes más de 30 variedades en casa" pero una que es sorda y que le gusta curiosear no hizo caso.
Estuve mirando las diferentes variedades y sobre todo me llamaron la atención unas cajitas que tenían como paisajes invernales. Nada más cogerlas olían de vicio y eso que la caja iba cerrada y plastificada y que las pirámides a su vez iban en otra bolsa cerrada.
Era imposible resistirse.
Se trata de un rooibos y como ya he dicho en varias ocasiones soy de las que les gusta que el rooibos no sepa a rooibos (típica frase que está al nivel quiero una máscara de pestañas que no se note, a lo que siempre te sale responder pues no te eches nada y te ahorras el dinero) pero me gustan las propiedades del rooibos, tanto lo mineralizante que es como que no tienes que tener el cronómetro en marcha para que no se pase el tiempo de reposo de la infusión o que si me duelen el estómago o la garganta me calma mucho, con la ventaja que no lleva teína.
La mezcla lleva trozos de manzana y canela en rama, además de hojas de rosa.
Es una mezcla potente, como si cogieras una manzana asada con canela y especias y la hicieras una infusión perfecta para endulzarte cualquier momento.
Desde que abres la bolsa lo empiezas a disfrutar con el olor, cuando sumerges la pirámide ves cómo cambia el color del agua y al empezar a beberla es como si un poco de la ilusión infantil de la navidad se hiciera líquida y recorriera todo tu cuerpo.
Vienen 20 bolsitas de 2,2 gr cada una.
El precio es de 1,79€
La única pega es que es temporal y que ya están trayendo las de primavera.
Como adicta a las infusiones, no es raro que tenga un vaso con alguna siempre al lado pero uno de los inconvenientes puede ser que se enfríen si te pones a hablar o si te concentras en algo y se te olvida, así que el calentador me pareció un buen invento.
Abulta poco, se conecta con un cable usb al ordenador y evita que las tazas se enfríen muy rápido.
La descripción dice que alcanza una temperatura entre 40 y 80 grados.
Cuando lo conecté empezó a coger rápido calor y estuve tocando un poco hasta que veía que al día siguiente lo mismo me tocaba ir al médico con los dedos chamuscados y casi me parecía más coherente explicar que era psicópata y que había intentado borrarme las huellas dactilares para que no me cogieran que decir que había estado tocando la placa metálica para hacer la entrada en el blog.
La infusión o té tarda más en enfriarse pero con los grados que alcanza no permite que esté caliente para siempre.
Es deSammydressy cuesta 2,43€ más gastos de envío.
Tiene 5 v.
Pesa 73 gr
Mide menos que una mano, en concreto 10'8 cm de largo.