Una de las variedades más típicas de té chino es el té de jazmín que se consigue añadiendo flores de jazmín al té, normalmente verde.
Tiene su origen en Fujian, en la dinastía Song y si bien las hojas del té se recolectan en primavera hay que esperar hasta la floración del jazmín en verano para conseguir la mezcla. Las flores se recogen durante el día cuando los pétalos están cerrados y se espera a mezclarlos hasta la noche en el momento que abren e impregnan el té con su olor, dándole el característico sabor que tiene.
Las flores del té contienen ácido salicílico, que funciona como analgésico natural. Además tienen propiedades sedantes. Hay estudios que demuestran que el olor del jazmín pueden bajar la frecuencia cardiaca, siendo un buen remedio para los nervios.
Como todos los tes es antioxidante, reduce el colesterol, mejora las defensas, ayuda a eliminar líquidos y evita la acumulación de grasas.
Si sois adictas al té de jazmín podéis probar a mezclar uno o dos vasos, con azúcar y gelatina sin sabor para conseguir una especie de mermelada para las tostadas o tomarla con queso fresco. La receta es la misma que para hacer gelatina de sabores pero en lugar de utilizar agua se utiliza el agua del té infusionado.
Si no sólo queréis comprar cafe online podéis optar por una versión de un té muy saludable, aunque si estáis esperando un sabor suave como en otros os llevaréis una sorpresa ya que tiene un sabor fuerte y un aroma floral algo diferente al convencional..