Los esmaltes oscuros casi negros siempre me han fascinado y el Peacocktail de Catrice es espectacular.
Un tono negro con shimmer tornasolado que se transforma del verde al morado dependiendo de la luz.
Como de costumbre coger el matiz con la cámara es casi más fácil que utilizar una gelatina de Lush y que no se te caiga ni una sola vez.
Sin duda alguna, la Feathered Fall de Catrice ha sido una de mis colecciones favoritas del 2014, sobre todo en el tema de los esmaltes.
Secado rápido, buena cobertura, duración decente.